ALIMENTACIÓN ALCALINA
¿En qué consiste el pH?
El termino pH lo definió
originalmente un bioquímico danés en
1.909 llamado Soren Peter Lauritz Sorensen. El pH significa literalmente el
“potencial de hidrógeno”, es decir, el pH sirve para indicar la concentración
de iones de hidrógeno en un fluido. Los iones de hidrógeno simplemente son
protones (partículas o moléculas cargadas positivamente). Y ya que los ácidos
disueltos en un fluido son los que producen iones de hidrógeno, sabemos que
cuantos más iones de hidrógeno haya en una solución, la que sea, más ácida será esa solución. Por lo tanto, si
miramos la concentración de iones de
hidrógeno en un fluido (fluidos corporales saliva, orina, sangre, líquido extra
e intracelular), el pH nos indicará sí un fluido o componente es ácido,
alcalino, o neutro. Esta es la razón por la cual medir el pH de nuestros
fluidos corporales y tejidos nos permite determinar si nuestro cuerpo está en
un estado de equilibrio ácido-alcalino.
El pH en fase
acuosa en la vida cotidiana:
|
|
Sustancia
|
pH
aproximado
|
0
|
|
<1,0
|
|
Ácido de
una batería
|
<1,0
|
2,0
|
|
Jugo de limón
|
2,4 - 2,6
|
2,5
|
|
2,5 - 2,9
|
|
3,5
|
|
4,5
|
|
5,0
|
|
5,5
|
|
< 5,6
|
|
6,5
|
|
7,0
|
|
6,5 – 7,4
|
|
7,38 –
7,42
|
|
8,0
|
|
9,0 a 10,0
|
|
11,5
|
|
13
|
|
14,0
|
Debe matizarse que una
sustancia ácida desprende o libera iones de hidrógeno y una sustancia alcalina
absorbe iones de hidrógeno.
El pH se mide con una
escala que va desde el 0 hasta el 14. La medida 7 es el neutro; es decir, que
no es ni ácido ni alcalino. Cualquier medida bajo 7 se considera ácido y por
encima alcalina. También es importante recalcar que la variación de un valor
representa 10 veces más, o 10 veces menos, es decir, un pH 7, es diez veces más
alcalino que un pH 6, por ejemplo. Así que, cualquier ligero cambio, representa
un cambio enorme.
¿Por qué es tan importante para nuestra salud?
Cuando hablamos de salud, el equilibrio del pH lo es todo.
El equilibrio entre estos dos componentes, acido-alcalino, es esencial, no solo
para nuestra salud a todos los niveles, sino para retrasar el envejecimiento y
envejecer de otra manera. El equilibrio del pH de nuestros fluidos corporales:
saliva, orina, sangre, líquido inter y extra celular.
El premio Nobel Albert Sent.-Gyögyi, 1937 (por descubrir
la vitamina C en 1927) dijo que el cuerpo “es alcalino por diseño, pero sus
funciones son acidificantes”. Se refería a que todos los procesos metabólicos
del cuerpo producen enormes cantidades de ácido, a pesar de que para poder
funcionar apropiadamente, las células y los tejidos, necesitan un entorno
alcalino, y el cuerpo hará todo lo que esté es su mano para mantener su diseño
alcalino y mantener el equilibrio del pH.
Todas las funciones corporales producen efectos ácidos;
por lo tanto es muy fácil y normal que la sangre y los tejidos se acidifiquen.
Así que se puede decir: el cuerpo humano es alcalino por diseño, pero sus
funciones son acidificantes. Y en la práctica quiere decir que el cuerpo necesita
un combustible alcalino, y que los ácidos se generan como un sub-producto de
todas las actividades humanas.
¿Qué es lo que provoca o produce la
acidificación?
Como se ha dicho antes, la acidificación
se produce no solo por las propias funciones del cuerpo, sino por un
desequilibrio en las dietas, que son enormemente acidificantes, produciendo una
sobre acidificación de las células, tejidos, órganos y finalmente la sangre.
Este desequilibrio crea el marco para el caos, abriendo la puerta a las enfermedades
y patologías de todo tipo.
Los pensamientos y el
estrés o un estado emocional negativo también acidifican, así como
la vida sedentaria.
¿Qué consecuencias tiene la acidificación?
La sangre idealmente
debería mantenerse siempre con un pH 7’365. Hay otras partes del cuerpo que
tienen un pH diferente. Mantener el pH alcalino de los fluidos corporales,
incluyendo la sangre, orina, saliva (lagrimas y sudor) es fundamental para
tener una buena salud. Pero lo más importante es la sangre.
Las enfermedades físicas,
crónicas y agudas, y el malestar son casi siempre consecuencia del exceso de
ácido que estresa el equilibrio del pH del cuerpo, llegando a producir los
síntomas que ya conocemos como enfermedades. La enfermedad también puede ser el
resultado de haber estado expuesto a fuentes toxicas, contaminación de todo
tipo (pero es más inusual). Dependiendo del nivel de acidez, muchas veces los
síntomas son apenas perceptibles. La buena noticia es que podemos revertir ese
estado ácido, siendo responsables y eligiendo otros estilos de vida y otros
alimentos.
Nuestro cuerpo no puede
soportar por mucho tiempo permanecer en un estado acido. La acidificación se
presenta en el cuerpo en 7 fases:
1.Pérdida
de energía
2.Sensibilidad
e irritación
3.Mocos
y congestión
4.Inflamación
5.Endurecimiento
de tejidos blandos ( incluyendo lupus, Lyme, fibromialgia,
endurecimiento de las arterias, placa)
6.Ulceración
7.Degeneración
(cáncer, enfermedades coronarias, infarto, sida, esclerosis múltiple,
diabetes).
En los estadios iniciales
de la acidez los síntomas pueden no ser muy intensos y pueden incluir cosas
como erupciones cutáneas, migrañas, alergias, resfriados y gripe, y
sinusitis. A medida que la acidez va
avanzado la cosa se va complicando resultando en disfunciones de las glándulas
tiroideas, adrenales, hígado y etc., Y
si el pH de los tejidos se acidifica aún más, los niveles de oxígeno decrecen y
el metabolismo celular se detiene. Es decir, las células se mueren. Te mueres.
Para prevenir ésto,
cuando hay mucha acidez en el cuerpo, la sangre comienza a retirar MINERALES
ALCALINOS de los tejidos para compensar. Hay unos minerales que neutralizan, o
desintoxican los ácidos potentes del cuerpo, pero los más importantes son:
SODIO,
POTASIO, MAGNESIO Y CALCIO.
Un cuerpo sano siempre
tiene una reserva de estos minerales alcalinizantes para un caso de emergencia.
Pero si hay pocas reservas o no lo obtiene de los alimentos, lo va a buscar a
cualquier otro sitio; la sangre (sodio y potasio), los huesos y cartílagos
(calcio), o los músculos (magnesio) dónde son necesarios. Y esto obviamente
puede conducir a deficiencias y a la variedad de síntomas que de ello deriva.
Cuando la acidez es tal
que el cuerpo no puede eliminarlo vía orina, heces, respiración o sudor, lo que
hace es almacenarlo en los tejidos. Entonces el sistema linfático (inmune) hace
lo que puede para neutralizarlo y eliminar todo lo que puede. Y esto significa,
volver a lanzarlo de nuevo a la sangre, generando un círculo vicioso; robando
aún más minerales básicos del propio cuerpo y estresando al hígado y a los
riñones. Aún más, si el sistema linfático se ve saturado, o sus conductos no
funcionan correctamente (muchas veces por falta de ejercicio), los ácidos se
acumulan en el tejido conectivo.
Los desequilibrios del pH
de la sangre y de los tejidos producen irritación e inflamación y prepara el
terreno para las enfermedades. El sistema circulatorio intentará eliminar los
ácidos en forma de gas o de líquido, a través de los pulmones o los riñones. Si
hay demasiados desechos, los depositará en varios órganos: corazón, páncreas,
hígado y colón, o en el tejido graso: incluyendo pechos, caderas, muslos y
abdomen y cerebro. Conocemos estos depósitos como; pólipos, fluidos, quistes,
cristales ácidos, tumores, verrugas, protuberancias, masas, manchas, lunares,
ampollas, etc.
A este proceso también se
le puede llamar envejecer. Finalmente, si continúa, (en el séptimo nivel de
acidez) este proceso conduce a las enfermedades degenerativas, incluyendo
cáncer.
Y todo esto provocado por
ácidos derivados de la dieta, metabólicos y del entorno. Ácidos de dieta, se
refiere a lo que comes y bebes; ácidos metabólicos se producen a medida que el
cuerpo procesa lo que come y bebe (para convertirlo en energía); ácidos ambientales
vienen del entorno, productos sintéticos o el humo de una fábrica o los coches,
también se incluyen el entramado eléctrico y las ondas de todo tipo.
Por otro lado, una sangre
y tejidos sanos y alcalinos crean un cuerpo sano.
¿Qué papel tienen los MICROORGANISMOS?
Una de las consecuencias
peores de tener un cuerpo demasiado acidificado son los “bichos” que crecen con
fuerza dentro de él: bacterias, levaduras u hongos de todo tipo. (Se pueden ver
claramente en la sangre). Los desechos ácidos preparan el terreno para la
proliferación de todo tipo de microorganismos devastadores dentro del cuerpo,
empezando por las famosas cándidas. Cándidas es el nombre común en latín para
denominar a la levadura, que en verdad es un tipo de hongo. Las levaduras y los
hongos son formas unicelulares que crecen en materia humana, animal o vegetal.
Están por todas partes. Las cándidas normalmente se encuentran en el tracto
gastrointestinal a causa de la ruptura de los alimentos. Pero pueden crecer de
manera desmesurada provocando montones de síntomas desagradables, crónicos o
fatales. Todos conocemos sus efectos: infecciones vaginales, infecciones de
vejiga, llagas en la boca, en la garganta etc., Las excreciones de estos
microorganismos son venenosas, son las micotoxinas y exotoxinas (mico quiere
decir “hongo”, exo quiere decir “fuera”, y toxina es “veneno”). Los
microorganismos producen estos desechos ácidos cuando ingieren y digieren
(fermentan) energía en forma de electrones a partir de los carbohidratos,
proteínas y grasas (lo mismas sustancias que nuestros cuerpos buscan para
generar energía).
Las cándidas y otros
microorganismos se aprovechan de las zonas más débiles del cuerpo,
envenenándolas y agotándolas. En un medio ácido tienen campo abierto. Viven de
nuestra energía o electrones, usan nuestra grasa y proteínas, incluso nuestra
materia genética, ácidos nucleicos, para poder desarrollarse y crecer.
¡Los microorganismos
literalmente nos comen vivos! Después lanzan sus desechos tóxicos a la sangre y
dentro de las células contaminando aún más el sistema.
Para que tengáis una
ligera idea de cuan devastadores pueden llegar a ser: han sobrevivido durante
millones de años sin apenas haber evolucionado genéticamente, se supone que por
no necesitarlo. Son auténticos supervivientes. Existen más de 5000 tipos
diferentes. Pueden permanecer en estado latente y activarse y crecer
increíblemente en muy poco tiempo. Las bacterias y los hongos en sí mismos no
son perjudiciales y no producen síntomas, sino sus desechos tóxicos. Tampoco
son las que provocan las enfermedades o los malestares, sino que aparecen
porque el terreno interno está comprometido (ácido).
Ej; “Los mosquitos buscan
aguas estancadas, pero no son las que provocan que el agua se estanque”.
Estos organismos y sus desechos,
contribuyen directa e indirectamente a una larga lista de síntomas. La mayoría
de malestares y enfermedades, especialmente las crónicas y degenerativas surgen
del estado de acidificación crónico, dando lugar a la transformación de
microorganismos y su crecimiento desmesurado. Va desde los extremos: pie de
atleta a SIDA, diabetes, cáncer, arteriosclerosis, osteoporosis, fatiga crónica
y más -incluyendo infecciones de transmisión. Incluyendo dolor, infección,
fatiga y disfunciones corporales en glándulas, indigestión, diarreas, antojo
alimentarios, depresión, hiperactividad, comportamiento antisocial, asma,
hemorroides, resfriados y gripes, problemas respiratorios, endometriosis, piel
seca y escozor, gingivitis, hongos en dedos del pié, mareo, dolor en las
articulaciones, mal aliento, úlceras, colitis, ardor estomacal, boca seca,
problemas menstruales, irritabilidad, ojos hinchados, falta de libido, lupus,
cambios de humor, desequilibrios hormonales, infecciones vaginales, quistes y
tumores, artritis reumatoide, parestesias, fiebre del heno, acné, gases,
hipoglucemia, hernia de hiatos, migrañas, atontamiento, insomnio, tendencias
suicidas, frío constante, sobre peso, exceso de delgadez, hipersensibilidad
química, poca memoria, dolores musculares, alergias de todo tipo, irritación
ocular, esclerosis múltiple, mala absorción de alimentos, infecciones de
vejiga, por nombrar algunas….
El pH de la sangre y
orina es el factor más importante a la hora de determinar el estado de los
microorganismos en la sangre.
El crecimiento excesivo
de microorganismos ocurre en dos fases:
1. en
la fase inicial de desarrollo, los microorganismos crecen en pequeñas colonias,
y aunque son visibles en la sangre, normalmente no se detectan físicamente y no
producen síntomas.
2. en
la segunda fase, es la fase de síntomas agudos o crónicos, las complicaciones y
malestar son obvios. Esta segunda fase puede tardar años o puede ocurrir
rápidamente.
Cuando el cuerpo vuelve
al equilibrio, al estado base, las bacterias, levaduras, hongos dejan de
desarrollarse y vuelven a ser benignas. Sus desechos tóxicos pueden ser
expulsados del cuerpo.
CUANDO EL PEZ ESTA
ENFERMO, CAMBIA EL AGUA
Imagina que tu cuerpo es
como una pecera, y que tus células y órganos internos son como los peces, que
nadan en el fluido (incluida sangre) que transporta su comida y elimina los
desechos. Luego imagínate que acerco mi coche y conecto el tubo de escape al
filtro del aire de la pecera, después le tiro demasiada comida o comida
inadecuada. El agua se llena de monóxido de carbono y se vuelve ácida, y los
peces son incapaces de comerse toda la comida o de digerirla, y los restos
comienzan a pudrirse. Los desechos ácidos tóxicos van aumentando haciendo que
el agua sea aún más ácida.
Lógicamente los peces
empezarán a enfermar o a morir. ¿Qué harías para arreglarlo? ¿Tratarías a los
peces? No, obviamente cambiarias el agua. Pues lo mismo ocurre con nuestros
cuerpos. Hay que limpiar el agua y mantenerlo limpio
¡EL DESEQUILIBRIO ÁCIDO
ES PERFECTAMENTE NATURAL….CUANDO ESTAMOS MUERTOS!
El caos y desequilibrio
ácido, y transformación de microorganismos y luego su crecimiento desmesurado
es totalmente natural y es un proceso ordenado cuando la vida está terminando.
El cuerpo automáticamente se vuelve ácido cuando muere. En el momento que dejas
de respirar los niveles de oxígeno descienden velozmente, generando un entorno
anaeróbico (sin oxígeno) en el que pueden proliferar los microorganismos
(además de que aman el ácido). Entonces se ponen a trabajar. Su gran trabajo.
Una de las razones principales por las cuales forman parte de nuestro cuerpo es
que se encargan de las “pompas fúnebres” cuando morimos. Los microorganismos y
sus toxinas se encargan de reducirnos hasta convertirnos de nuevo en microenzimas.
Los biólogos lo llaman el ciclo de carbono. Es lo que significa; “de la ceniza
a la ceniza, del polvo al polvo.” El ácido es lo que hace que nuestro cadáver
se pudra, se descomponga. ¡Lo escabroso es que hace lo mismo con nuestro cuerpo
cuando estamos vivos!
Básicamente nos estamos
pudriendo por dentro. Fermentando. Llenándonos de hongos.
IMPORTANTE: en principio
no hay nada malo con los microorganismos. En todo caso, son buenos. Las células
de todo el cuerpo se mueren constantemente, y nacen nuevas, para que el cuerpo
pueda renovarse de nuevo, y mantenerse sano y vigoroso. Los microorganismos están ahí para manejar y
reciclar, para que no se acumule la basura.
¿Cómo fomentar un estado alcalino?
Como se ha comentado
antes hay una asociación entre acidez y un crecimiento desmesurado de
microorganismos en el cuerpo. Ya se ha comentado con anterioridad que el exceso
de acidez se genera no solo por las propias funciones metabólicas del cuerpo,
sino por el tipo de alimentos que ingerimos, lo que bebemos, los tóxicos que
tomamos (medicinas, azúcar, etc.), el estilo de vida (vida sedentaria o exceso
de ejercicio), las emociones, pensamientos negativos, el estrés, la
contaminación, etc. Es un ciclo de desequilibrio.
Las células del cuerpo
están siempre trabajando para adaptarse al pH que va descendiendo en un medio
ácido. Es un
desequilibrio para el sistema, y así es como se perpetúa el ciclo.
La buena noticia es que
comiendo alimentos adecuados y tomando suplementos con sabiduría que
alcalinicen el cuerpo, tomando la sal adecuada y un estilo de vida y ejercicio
adecuado, los microorganismos dejarán de desarrollarse en exceso y el cuerpo podrá eliminar las toxinas como es
debido. El pH se equilibra tomando los alimentos adecuados que tienen un efecto
alcalinizante en el organismo.
¿Qué alimentos alcalinizan el cuerpo?
Básicamente las verduras
de hojas verdes, como las espinacas, rúcula, brócoli, lechuga, canónigos, etc.,
también las patatas, boniatos, tomates, pepinos etc., Las legumbres como los
garbanzos y lentejas, las semillas y las nueces, almendras y avellanas. Limón,
lima y pomelo. La sal buena no refinada…. Los cereales como la quinua, el mijo,
trigo sarraceno, espelta y el arroz integral. Tofú…
Lo ideal es que un 80% de
nuestro alimento sea alcalinizante y que un 20% sea acidificante para mantener
el equilibrio.
Los alimentos que básicamente
nos acidifican son: proteínas de origen animal: carnes de todo tipo, huevos,
lácteos. El azúcar en todas sus formas, hidratos de carbono refinados: arroz
blanco, pan, pasta (trigo).
Ver esta lista de
alimentos clasificados y puntuados según su nivel de acidez o alcalinidad
(datos extraídos del Dr. Robert O. Young, libro: The pH Miracle).
¿Hay algo más que alcalinice el cuerpo?
Excepcionalmente la sal y
mejor aún, el agua de mar. Evidentemente no nos referimos a la sal refinada,
sino a la Sal del Himalaya o Sal Marina evaporada.
El limón y la lima; a
pesar de ser ácidos curiosamente tienen un efecto alcalinizante en el
organismo. Los aceites como el de oliva, linaza, uva, aguacate también tienen
un efecto alcalinizante. Asimismo, se incluyen los omega 3 (aceite de pescado o
kril).
Existen también sales
minerales especialmente alcalinizantes: sodio, potasio, magnesio y calcio. Se
pueden comprar juntas o por separado. Existen gotas para equilibrar el pH, para
alcalinizar el agua.
¿Cómo saber en qué estado estamos?
Hay una manera muy
sencilla para poder comprobarlo. Evidentemente si nos encontramos mal, tenemos
alguna dolencia o estamos sufriendo alguna enfermedad de cualquier tipo será
evidente que estamos acidificados, pero muchas veces no tenemos ningún síntoma.
La manera más sencilla es
medírselo uno mismo en casa con unas tiras de papel que son especiales para
medir el nivel de pH tanto de la saliva como de la orina. Las tiras son fáciles
de encontrar y son baratas.
El pH de la saliva puede
variar mucho más, sin embargo el de la orina es más estable, y por lo tanto es
más fiable medir la orina, ya que nos indicará el nivel de pH de nuestros
tejidos. El pH de la orina también puede variar en respuesta directa a lo que
comemos y bebemos. Lo ideal es examinar la primera orina de la mañana ya que ésta
nos indicará cual es nuestro estilo de vida por lo menos de las últimas 24h.
También es conveniente medir el pH de la saliva nada más levantarnos, antes de
ingerir nada. Si vemos que sale ácido lo podemos corregir inmediatamente
tomando un poquito de algunos alimentos extra alcalinizantes; almendras,
brócoli, pepino, espárragos o aguacate.
El ph debería estar
idealmente en 7’2 o por encima, si está por debajo de 7, sabremos que estamos
ácidos. También se puede ir comprobando nuestro estado después de cada comida
para ver como estamos. Los resultados no son definitivos.
El pH también puede
comprobarse con un análisis de sangre. El ideal será 7’365.
¿Por qué el equilibrio emocional favorece un
estado alcalino?
Quienes deseen recuperar
su salud o simplemente mejorarla y luego mantenerla deberán motivarse
apropiadamente en todos los sentidos, en la manera de comer, beber y en
especial la manera de PENSAR. El estar alcalino es un estilo de vida.
La parte del pensamiento
incluye los procesos de pensamiento, sistemas de creencias, salud psicológica,
bienestar emocional, nivel de conciencia personal, las actitudes, sentimientos
y comportamiento.
Las emociones pueden
provocar aún más acidez que lo que comes o bebes. Las emociones negativas
provienen de muchos sitios y tienen muchas formas. Las emociones negativas
incluyen pensamientos, sentimientos, experiencias, memorias conscientes e
inconscientes, sueños. Problemas de la vida. Todos ellos causan “estrés” y el
estrés genera mucho ácido en el cuerpo. Por eso es importante trabajarse todos
estos aspectos. Lo que ingerimos, bebemos y nuestras emociones, son importantes
para recuperar nuestro equilibrio interior. Evidentemente, si no cuidamos el
aspecto mental, emocional y espiritual, solucionando nuestros conflictos como
la falta de autoestima, el orgullo, ira, miedos, etc., difícilmente
alcanzaremos ese estado alcalino y también nos costará mantenerlo.
Además los pensamientos
negativos consumen muchísima más energía que los positivos, agotando por ende,
el cuerpo.
Así es como entenderíamos
que las emociones negativas pueden llegar a enfermarnos, ya que provocan por sí
mismas, ese estado acidificado tan negativo.
¿Por qué la práctica del deporte favorece un estado
alcalino?
El ejercicio nos hace
respirar y obtener oxígeno, y hace que sudemos. Moviliza el sistema linfático, y al hacerlo nos ayuda a estar alcalinos y a mantenernos así. El ejercicio nos
permite eliminar las toxinas del cuerpo, eliminar la acidez del tejido graso.
También es importante para fortalecernos y ganar flexibilidad, para fortalecer el sistema cardiovascular,
los huesos y las articulaciones. Mejora el metabolismo, la presión sanguínea,
equilibra el nivel de triglicéridos en sangre y los niveles de insulina.
¿Por qué el contacto con la naturaleza favorece
un estado alcalino?
En verdad, lo que
necesitamos para vivir es sol, agua, nutrientes y paz. En la naturaleza hay
mucho más oxígeno que en ambientes urbanos y el oxígeno es necesario para la vida. En un entorno con
oxígeno el ambiente está cargado de iones negativos y como decía Dan Winter, es
un entorno mucho más fractalizado. En las ciudades hay menos oxígeno, y hay
todo tipo de contaminación, no solo por los coches, sino por las ondas que
circulan de todo tipo, de las torres de telefonía móvil, wifis, entramado
eléctrico, calefacciones, etc., Todo ello contribuye a mantener un entorno
cargado con iones positivos (cuando llueve es al revés, los iones son
negativos). Y este entorno favorece la acidificación. Además en la naturaleza,
hay menos ruido y favorece la tranquilidad. En las ciudades hay tanto ruido que
es difícil no estresarnos.
Esta información
está basada en el Dr. Robert O Young y en el Dr. Sang Whang.
LOS 8 MAGNÍFICOS ALIMENTOS ALCALINOS
1: Espinaca
Según la
Tabla del pH de los alimentos la Espinaca tiene un valor de 8 (el número
no indica el pH sino el nivel de acidez/alcalinidad dentro de 8 posibilidades)
Es un potente alcalinizador, y tiene un altísimo contenido de vitaminas K y A y manganeso, una buena cantidad de ácido fólico (vitamina B9), vitaminas C, E y magnesio, hierro, calcio, potasio, clorofila, y fibra.
La investigación científica demuestra que es un antioxidante poderoso, que tiende a reducir el cáncer mamario y de los ovarios, y que revierte el envejecimiento motor y neuronal.
Es un potente alcalinizador, y tiene un altísimo contenido de vitaminas K y A y manganeso, una buena cantidad de ácido fólico (vitamina B9), vitaminas C, E y magnesio, hierro, calcio, potasio, clorofila, y fibra.
La investigación científica demuestra que es un antioxidante poderoso, que tiende a reducir el cáncer mamario y de los ovarios, y que revierte el envejecimiento motor y neuronal.
2: Col
rizada
Se le otorga un valor de 7 en una escala de
acidez/alcalinidad de 1 a 8.
Tiene un
alto contenido de vitaminas K y A, mucha clorofila y además entrega manganeso,
magnesio, calcio y hierro, fibra, y algo de Omega 3. Sirve para bajar los
niveles de colesterol (especialmente si se come cocida), protege de las
enfermedades cardiovasculares y del cáncer (por su contenido de glucocinates).
3:
Pepino
Valor de
acidez/alcalinidad: 5 (en una escala de acidez/alcalinidad
de 1 a 8)
Es
hidratante, ya que contiene un 95% de agua, y por esto mismo sirve como base
para todo tipo de jugos y sopas. Tiene un alto contenido de vitaminas C y K, y
un contenido algo menor de vitaminas A y B, así como los minerales de calcio,
hierro, fósforo, potasio, magnesio, selenio, cobre, manganeso, hierro y zinc.
Contienen grandes cantidades de antioxidantes, entre ellos los lignanos, un
tipo de polifenoles que se asocia a la prevención del cáncer y las
enfermedades cardiovasculares.
4: Brócoli
Valor de acidez/alcalinidad: 8 (en una escala de acidez/alcalinidad de 1 a 8)
Valor de acidez/alcalinidad: 8 (en una escala de acidez/alcalinidad de 1 a 8)
Tiene un
alto contenido de vitamina A, C, B9 (ácido fólico) y K. y en menores cantidades
tiene también vitamina B2, B5, B6 y E. También contiene manganeso, potasio,
molibdeno, fósforo, magnesio, calcio y selenio. Tiene un considerable contenido
fibra y algo de proteínas. Numerosas investigaciones apoyan sus variados
beneficios para la salud: su rol en la prevención del cáncer y las enfermedades
cardiovasculares, en favorecer los procesos digestivos, los procesos orgánicos
de desintoxicación, el metabolismo, la piel y el sistema inmunológico, además
de ser antinflamatorio y tener altas cantidades de antioxidantes. Por todas
estas razones, se recomienda su consumo al menos 4 veces por semana.
5: Aguacate
Valor de
acidez/alcalinidad: 6 (en una escala de acidez/alcalinidad de 1 a
8)
Pese al
recelo de algunas personas hacia el aguacate por ser un alimento rico en
grasas, su alto contenido de ácido oleico (Omega 9) hace que – a
semejanza del aceite de oliva – sea un inmenso aporte a la salud y al buen
estado físico. El ácido oleico aumenta el nivel de colesterol bueno (HDL, High
Density Lipoproteins) y baja el del colesterol malo (LDL, Low Density Lipoproteins),
previniendo las enfermedades cardiovasculares. El ácido oleico también estimula
la producción de antioxidantes y acelera el metabolismo, ayudando a perder
peso.
El aguacate tiene muchos otros nutrientes y componentes beneficiosos: antioxidantes como el alfa y beta caroteno, luteína y selenio. Sirve como antinflamatorio, tiene un efecto preventivo para la enfermedad cardiovascular y el cáncer y ayuda a controlar la diabetes. Tiene alto contenido de vitamina K y ácido fólico, y cantidades importantes de vitamina C, B5 y B6, además de potasio y fibra.
El aguacate tiene muchos otros nutrientes y componentes beneficiosos: antioxidantes como el alfa y beta caroteno, luteína y selenio. Sirve como antinflamatorio, tiene un efecto preventivo para la enfermedad cardiovascular y el cáncer y ayuda a controlar la diabetes. Tiene alto contenido de vitamina K y ácido fólico, y cantidades importantes de vitamina C, B5 y B6, además de potasio y fibra.
6: Apio
Valor de
acidez/alcalinidad: 7 (en una escala de acidez/alcalinidad
de 1 a 8)
Al igual que
el pepino, el apio sirve como base para jugos y sopas por su gran proporción de
agua.Su alto contenido de vitamina C hace que mejore el sistema inmunológico,
disminuya la inflamación (aliviando la artritis, osteoporosis y otros problemas
inflamatorios) y prevenga la arterosclerosis y enfermedad cardiovasculares. La
presencia de ftalinas baja los niveles del colesterol dañino y por lo
tanto, también ayuda a prevenir los trastornos cardiovasculares. Otros
nutrientes son las cumarinas, que también tendrían un efecto protector
contra el cáncer. Su alto contenido de sodio y potasio lo convierte en
diurético y promueve la pérdida de peso. Tiene también un altísimo contenido de
vitamina K, algo de vitamina A y ácido ascórbico, así como molibdeno,
manganeso, calcio, magnesio y algunas vitaminas del complejo B.
7Pimiento dulce
Valor de
acidez/alcalinidad: 6 (en una escala de acidez/alcalinidad de 1 a 8)
Una de sus
grandes ventajas es que se puede combinar con casi todas las comidas y les
agrega un toque de sabor.
Es el alimento antioxidante por excelencia. Tiene innumerables compuestos antioxidantes, tales como luteolina, luteína y ácido ferúlico; pero entre sus antioxidantes, los más importantes son los carotenoides (de los cuales tiene más de treinta), por la extensa investigación que se ha llevado a cabo que demuestra sus beneficios para la saludSe ha demostrado que los pimientos dulces disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular, la diabetes tipo II, la degeneración macular, el cáncer, etc. En relación a las vitaminas, los pimientos dulces tienen una enorme cantidad de vitamina C (igual que las naranjas), una buena cantidad de vitamina A, y casi todo el complejo B, vitamina E y K. Su contenido de minerales consiste principalmente en molibdeno, potasio, manganeso y magnesio.
Es el alimento antioxidante por excelencia. Tiene innumerables compuestos antioxidantes, tales como luteolina, luteína y ácido ferúlico; pero entre sus antioxidantes, los más importantes son los carotenoides (de los cuales tiene más de treinta), por la extensa investigación que se ha llevado a cabo que demuestra sus beneficios para la saludSe ha demostrado que los pimientos dulces disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular, la diabetes tipo II, la degeneración macular, el cáncer, etc. En relación a las vitaminas, los pimientos dulces tienen una enorme cantidad de vitamina C (igual que las naranjas), una buena cantidad de vitamina A, y casi todo el complejo B, vitamina E y K. Su contenido de minerales consiste principalmente en molibdeno, potasio, manganeso y magnesio.
8:
Espárragos
Ayudan
a reducir los niveles de colesterol en la sangre, tiene
propiedades antioxidantes, mejoran la circulación
sanguínea, disminuyen la presión arterial, tienen propiedades
diuréticas y estimulan los movimientos peristálticos (mejoran la
digestión).
ALIMENTACIÓN SANA
Dra. Kousmine
De una manera general,
podemos decir que para tener una alimentación sana es necesario:
§ Proveer al organismo de todas las
sustancias necesarias en cantidades suficientes para asegurar la vida,
desarrollarse, renovarse y eliminar correctamente.
§ Tener una cierta restricción calórica
para prevenir la obesidad.
§ Primar el aporte de proteínas
vegetales en relación a las proteínas animales.
§ Aportar un máximo del 20-30% de las
calorías totales ingeridas en forma de grasas. Éstas deberían ser
exclusivamente poliinsaturadas y provenir de aceites de primera prensión en
frío.
§ Consumir diariamente alimentos
vegetales con fibra.
§ Reducir el consumo de sal, de alcohol
y de café.
§ Consumir grandes cantidades de
leguminosas, alimentos de la familia de la col y alimentos ricos en
betacarotenos (generalmente vegetales de color verde o naranja).
§ Reducir el consumo de azúcares simples
y de almidones.
§ Consumir cereales completos
(integrales) y féculas.
§
Evitar cocinar las carnes y pescados a la brasa o rustidos, así como los
alimentos quemados.
Evitar recalentar los alimentos.
§ Evitar freír los alimentos y la
reutilización de los aceites o las grasas.
§ Evitar el consumo de alimentos
tratados (nitratos), así como de alimentos ricos en aditivos y/o colorantes.
§
Privilegiar el consumo de alimentos provistos de antioxidantes (selenio,
vitaminas C y E).
Lista de alimentos y
sustancias a evitar en la dieta:
§ Excesivo consumo de proteínas
animales.
§ Azúcar blanco y bebidas azucaradas
§ Zumos de fruta industriales
§ Pan blanco y pasta no integral
§ Aceites obtenidos por calor
§ No abusar de la mantequilla ni de la
sal
§ Excitantes como el café y el té
§ Alcohol y tabaco
§ Bebidas carbonatadas, especialmente la
coca-cola.
§ Conservas, chucherías, caramelos,
bombones y dulces.
§
Galletas que no estén elaboradas con cereales integrales.
La
mejor forma de cocinar es al vapor. Es conveniente evitar dulces, harinas
refinadas, pan blanco, aceites recalentados o refinados, cerdo y derivados,
carnes de animales hormonados, bebidas artificiales y alcohólicas. Preferir
frutas y verduras de cultivo biológico.
Que el alimento sea tu
medicina, que tu medicina sea el alimento. Hipócrates.
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